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​La importancia del reciclaje

​La importancia del reciclaje

07.Feb.2023

El reciclaje se ha convertido en una práctica fundamental para proteger el medio ambiente y reducir el impacto que la actividad humana tiene sobre la naturaleza. Reutilizar, recargar o “refill” y ser eco-sostenibles son términos que están cada vez más presentes en nuestro día a día. En este artículo vamos a hablar de la importancia del reciclaje y cómo podemos contribuir a crear un hogar más bio.

El reciclaje es una práctica que consiste en la recuperación de materiales que ya han sido utilizados y que se convierten en residuos. Estos materiales pueden ser de diferentes tipos, como papel, plástico, vidrio, metal, cartón, entre otros. Al reciclar estos materiales, se evita que se conviertan en desechos y se reducen los niveles de contaminación.

Además, el reciclaje tiene un impacto económico y social positivo. La recuperación de 


Una de las formas más fáciles de contribuir al reciclaje es reutilizando los materiales en casa. Por ejemplo, podemos usar envases de vidrio para guardar alimentos, en lugar de utilizar envases de plástico desechables. De esta manera, reducimos la cantidad de residuos que generamos y reutilizamos un material que de otra forma sería desechado.

Otra forma cada vez más importante de contribuir al reciclaje es a través de las recargas de producto . Recargar consiste en utilizar un único envase que se puede rellenar una y otra vez, en lugar de comprar envases nuevos cada vez que necesitamos un producto. Esto reduce la cantidad de envases que se generan y se convierten en residuos. Además, cada vez son más las tiendas y supermercados que ofrecen la opción de las recargas, por lo que es una práctica cada vez más accesible.

Este tipo de recargas ya son posibles en productos de limpieza, como detergente y suavizante, así como productos de belleza y cuidado personal, como champú y jabón líquido. Utilizar productos recargables reduce la cantidad de envases de plástico que compramos y desechamos, lo que contribuye a disminuir la cantidad de residuos que generamos.

No obstante, no todas las recargas son iguales . Las hay que siguen utilizando envases de plástico, ya que llevan un alto contenido de agua y necesitan envases estancos. Por otro lado, ya empiezan a salir al mercado productos concentrados, en los que el usuario es el que añade el agua, una vez en casa. La ventaja de este tipo de recargas es que no se suele utilizar plástico, ya que, al no transportar agua, no se requiere que el envase sea estanco, y, por otro lado, ahorra una buena cantidad de emisión de CO2 a la atmósfera, ya que la fabricación no requiere almacenamiento de toneladas de agua, y, por otro lado, tampoco se requiere tanta superficie en camiones para transportar estos productos, por lo que son mucho más sostenibles que las recargas más convencionales.

¡Prueba nuestras recargas, no encontrarás otras más sostenibles!

Ser eco-sostenibles no solo significa reciclar, sino también adoptar hábitos más sostenibles en el hogar. Por ejemplo, podemos reducir el consumo de energía y agua, utilizando bombillas de bajo consumo, apagando los electrodomésticos cuando no los estamos usando y duchándonos en lugar de bañarnos. También podemos utilizar productos de limpieza naturales y evitar el uso de productos químicos que puedan ser perjudiciales para el medio ambiente.

Hemos visto a lo largo de este artículo que el reciclaje es una práctica fundamental para proteger el medio ambiente y reducir el impacto que la actividad humana tiene sobre la naturaleza. Reutilizar, recargar y ser eco-sostenibles son prácticas cada vez más importantes en nuestra vida diaria. Pequeñas acciones en el hogar pueden tener un gran impacto en el medio ambiente y en nuestra calidad de vida. Por lo tanto, es importante adoptar hábitos más sostenibles y ser conscientes del impacto que nuestras acciones tienen sobre el planeta.

Sabemos que cambiar nuestros hábitos no es fácil, pero puedes empezar a pensar en convertir botella de vidrio puede convertirse en un florero, una caja de cartón en un organizador o una vieja camiseta en un paño de limpieza. La reutilización no solo es una forma creativa de darles un nuevo uso a los objetos, sino que también ayuda a reducir la cantidad de residuos que generamos y cada pequeño gesto cuenta.

Te dejamos a continuación una serie de hábitos sostenibles, que puedes empezar a practicar, ya que reducen el consumo y por lo tanto los desechos para reciclar.

  1. Comprar en mercados locales: Optar por productos frescos y de temporada en mercados locales en lugar de supermercados ayuda a reducir la huella de carbono asociada con el transporte de alimentos y apoya a los agricultores locales.
  2. Reducir el uso de papel: Utilizar menos papel en nuestra vida cotidiana, como optar por recibir facturas y estados de cuenta en formato digital, llevar tu propia taza de café o botella de agua reutilizable en lugar de usar desechables.
  3. Compartir coche o usar transporte público: Optar por compartir el coche con compañeros de trabajo o vecinos, o utilizar el transporte público o la bicicleta para desplazarse, ayuda a reducir la contaminación del aire y disminuye la congestión del tráfico.
  4. Utilizar productos de limpieza ecológicos: Cambiar a productos de limpieza ecológicos, biodegradables y no tóxicos, ayuda a reducir la contaminación del agua y del aire y disminuye los productos químicos dañinos en el hogar.
  5. Comprar ropa de segunda mano: Optar por ropa de segunda mano o intercambiar ropa con amigos y familiares en lugar de comprar nueva, ayuda a reducir el consumo de recursos naturales y la contaminación asociada con la producción de textiles.
  6. Cultivar tus propias plantas: Cultivar tus propias plantas, ya sea en tu jardín o en macetas en casa, contribuye a la reducción de la huella de carbono al tiempo que promueve la biodiversidad y te proporciona alimentos frescos y saludables.
  7. Apagar los electrodomésticos: Apagar los electrodomésticos cuando no los utilizas, en lugar de dejarlos en modo de espera, ayuda a reducir el consumo de energía y a disminuir tu huella de carbono.
  8. Evitar el uso de bolsas de plástico: Optar por bolsas de tela reutilizables en lugar de los de plástico de un solo uso, ayuda a reducir la contaminación plástica en los océanos y en el medio ambiente.
  9. Fomentar el compostaje: Compostar los restos de alimentos y otros materiales orgánicos en lugar de desecharlos en la basura, ayuda a reducir la cantidad de residuos que llegan a los vertederos y a producir fertilizante natural para tus plantas.
  10. Compartir coche o usar transporte público: Optar por compartir el coche con compañeros de trabajo o vecinos, o utilizar el transporte público o la bicicleta para desplazarse, ayuda a reducir la contaminación del aire y disminuye la congestión del tráfico.
  11. Utilizar productos de limpieza ecológicos: Cambiar a productos de limpieza ecológicos, biodegradables y no tóxicos, ayuda a reducir la contaminación del agua y del aire y disminuye los productos químicos dañinos en el hogar.
  12. Comprar ropa de segunda mano: Optar por ropa de segunda mano o intercambiar ropa con amigos y familiares en lugar de comprar nueva, ayuda a reducir el consumo de recursos naturales y la contaminación asociada con la producción de textiles.
  13. Cultivar tus propias plantas: Cultivar tus propias plantas, ya sea en tu jardín o en macetas en casa, contribuye a la reducción de la huella de carbono al tiempo que promueve la biodiversidad y te proporciona alimentos frescos y saludables.
  14. Apagar los electrodomésticos: Apagar los electrodomésticos cuando no los utilizas, en lugar de dejarlos en modo de espera, ayuda a reducir el consumo de energía y a disminuir tu huella de carbono.
  15. Evitar el uso de bolsas de plástico: Optar por bolsas de tela reutilizables en lugar de los de plástico de un solo uso, ayuda a reducir la contaminación plástica en los océanos y en el medio ambiente.
  16. Fomentar el compostaje: Compostar los restos de alimentos y otros materiales orgánicos en lugar de desecharlos en la basura, ayuda a reducir la cantidad de residuos que llegan a los vertederos y a producir fertilizante natural para tus plantas.
  17. Comer menos carne: Reducir el consumo de carne, especialmente carne roja, puede tener un gran impacto en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la producción de carne y contribuir a una alimentación más sostenible.

    No parece imposible, ¿verdad? Te animamos a que te inicies en hábitos más sostenibles porque aunque el reciclaje es imprescindible, creemos que hay que ir más allá. ¿Nos acompañas?